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La pasión se vive y se lee

La cancha del Club Atlético Victoriano Arenas,que actualmente milita en la Primera C,es una de las más raras del mundo por su ubicación.

El Riachuelo es el límite natural que divide a la Ciudad de la Provincia de Buenos Aires. Una cancha de fútbol rompe esta regla. A la altura de Barracas (Capital) y de Piñeyro (provincia de Buenos Aires), una curva del Riachuelo encerró un pedazo de tierra insólito. Allí, en esa panza abrupta de la geografía llamada Meandro de Brian, está el único lugar donde no se rectificó el curso natural del Riachuelo, ordenado por el CongresoNacional al principios del siglo pasado, informa La Nación. 

Ahí quedo una península de menos de 50.000 m2 que técnicamente corresponde a la Ciudad de Buenos Aires, aunque solo la conecte un puente ferroviario. Se puede entrar desde la Capital por las vías del tren, que están suspendidas sobre el agua en ese tramo, es el Ferrosur que parte desde Estación Sola rumbo a Bahía Blanca, transportando bebidas y arena para Vaca Muerta. La vía por la que accede por encima del Riachuelo es el único punto por el que se puede conectar con la Capital. Ambas márgenes del Riachuelo pertenecen a la Ciudad de Buenos Aires.

En el meandro está la cancha de fútbol más rara de la Argentina: el estadio Saturnino Moure del Club Atlético Victoriano Arenas (CAVA), fundado en 1928 y que actualmente juega en la Primera C. Su director técnico es Luis Ventura, el periodista de espectáculos. La cancha está rodeada del agua del Riachuelo y tiene a la Villa 21-24 de fondo. «La isla del CAVA«, la llaman los vecinos. 

«Ocupa el tercer lugar del mundo en canchas con alguna particularidad. Hay una a la que le pasa un ferrocarril por el medio, otra con un río, y después venimos nosotros con la península», explica a La Nación Domingo Sganga, presidente del club. El terreno fue comprado a Ferrocarriles Argentinos hace seis décadas y formalmente figura en los planos del partido de Avellaneda, desde donde llegan las facturas de los servicios.

En el catastro de la Ciudad de Buenos Aires el terreno está listado como «manzana catastral 104» de la sección 26, correspondiente a Barracas. Es el único lugar donde el límite formal con la provincia de Buenos Aires es la proyección de la rectificación del cauce que nunca se realizó. Incluso está listada dentro de la categoría «manzana atípica», aquellas con condiciones particulares que deben ser tenidas en cuenta al momento de planificar obras e intervenciones.

Hace 100 años, el Riachuelo estaba lleno de curvas pronunciadas y cuando crecía inundaba sus alrededores. En 1913 y luego de muchas crecidas históricas se sancionó una ley para rectificar su cauce. Esta obra no se pudo completar entre el Puente Alsina y el Puente Pueyrredón (entre los que se encuentra el Meandro de Brian) por los puentes ferroviarios que existían en esa zona.

Se llama meandro porque así se nombra a las curvas pronunciadas de un río, y de Brian por el ingeniero civil Santiago Brian, que nació en 1849 y también le dio nombre a la estación de tren del Ferrocarril Oeste, que funcionó en ese lugar hasta 1951. Por esa época la zona estaba prácticamente despoblada.

Domingo Sganga recuerda que hace alrededor de 15 años hubo un intento de corregir el curso del río a esa altura. «Hasta se trajo un puente de Italia que al final se pudrió, lo iban a rectificar y quedábamos del lado de la Capital». Pero la iniciativa no prosperó.

La cancha de Victoriano Arenas está rodeada de una densa vegetación, un oasis verde en medio de una zona fabril y de casas de chapa. Completamente rodeada por el Riachuelo, cuando hay partido los jugadores tienen que tener especial cuidado de que las pelotas no caigan al agua.

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