Basquet

Argentina y una lección de básquet para pasar a la final

Derrotó a Francia 80-66 y el domingo se medirá ante España en busca de su segundo campeonato del mundo

Argentina y Francia se enfrentaron por un lugar en la final, en la que el conjunto de Sergio Hernández, liderado por un inagotable Luis Scola hizo un partido inteligente y casi siempre tuvo el control del partido.

En el primer cuarto y por primera vez en todo el torneo, Argentina no abrió el tanteador. Sin importar este mero dato estadístico, «El Alma» se puso al frente con un parcial de 10-0, pero una reacción de los europeos los puso nuevamente en partido, siendo claves los ingresos de Nando De Colo y Louis Labeyrie anotando seis puntos cada uno para cerrar el parcial 21-18.

El segundo cuarto tuvo a Francia pasando al frente por un punto (24-23) y esta sería la última vez que tendría la ventaja en todo el partido. El grandioso juego colectivo argentino y su buen apartado en los rebotes defensivos hizo que se aprovechen bien las transiciones, sumándose siete jugadores distintos al tanteador en este periodo. Por el lado de los «galos», Evan Fournier fue el más destacado de su equipo, aportando siete puntos, pero dejó en evidencia que dependían mucho de su individualidad para seguir en juego. El parcial cerró 39-32.

Para la segunda mitad, una ráfaga anotadora de Luca Vildoza fue importante para seguir aumentando la diferencia, anotando ocho puntos. Francia se vio sofocado ante la intensa y molesta defensa argentina, obligando a los europeos a tirar muchos tiros exteriores. Aprovechando nuevamente las transiciones, Argentina logró obtener una máxima de 15 sobre los galos y cerrando el cuarto con 12 de ventaja (60-48).

Marcos Delía fue una de las claves en la defensa argentina.

En el último cuarto, Francia siguió intentando acercarse con todo, siendo su cara más visible en ataque Frank Ntilikina, que si bien solo aporto cinco puntos en este periodo, fue el que más intentó. Luis Scola volvió a estar intratable, aportando 10 tantos y sumando 28 en total.

Argentina supo jugar con los nervios y frustración de Francia, y a pesar de que se cargó muy rápido de faltas, eso no le impidió seguir intentando ampliar la ventaja -que llegó a una máxima de 16- y jugar inteligentemente cada posesión, para lograr cerrar el encuentro 80-66 y así meterse en la gran final luego de 17 años.

El domingo desde las 9.00 y frente a España, Argentina buscará se segundo campeonato del mundo, que no consigue desde 1950.