Gales y Estados Unidos, sin diferencias.

Para cerrar la primera fecha del grupo B, americanos y europeos empataron 1 a 1 en un partido con mucha emoción.

Los norteamericanos comenzaron ganando el partido mediante el gol de Timoty Weah, hijo del histórico George Weah, a los 36 minutos. Por su parte Gales, a partir del segundo tiempo comenzó a empujar y a insistir hasta que consiguió un penal a favor que el capitán y figura, Gareth Bale, transformó en gol y le dió la alegría de gritar un gol a la hinchada de su país en su vuelta a una Copa del Mundo.

Un partido con muchas faltas y bastante frenado por las mismas. Aun así, ya se lo considera como el mejor partido del Mundial hasta el momento, debido a la cantidad de ocasiones claras que tuvieron los dos equipos, agregando que el nivel futbolístico entre ellas es muy parejo.

Con este resultado, ambas selecciones se sitúan en la mitad de la tabla, dejando el primer puesto a Inglaterra que consiguió la victoria frente a Irán anteriormente.