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Un final para el infarto: San Lorenzo se coronó bicampeón de la Copa Metropolitana

Una definición vibrante en casi tres horas de juego 

San Lorenzo venció como local a UNLaM por 3-2 y se coronó campeón de la edición 2021 de la Copa Metropolitana correspondiente a la División de Honor Masculina.

El Salón San Martín fue el escenario del encuentro entre los dirigidos por Mariano Silverstein, que venían de superar a Ferro en tie break, y UNLAM que en la misma instancia dejó en el camino a River Plate. 

Este encuentro tenía un favorito, y sin dudas era San Lorenzo, porque a pesar de la gran campaña que venían haciendo los de La Matanza, los locales habían finalizado la etapa inicial en primer lugar y continuaban invictos. 

Todo parecía fácil 

El primer set comenzó con clara dominación de los Matadores, que con su gente alentando supo sacarle jugo a las falencias rivales. Los ataques de primer tiempo fueron claves para marcar la diferencia, ya que el bloqueo de UNLaM no estuvo a la altura. A su vez, a los de La Matanza les costó definir los puntos cuando tenían la posibilidad de atacar, y por esas desatenciones terminaron cediendo la primera parte por 25-9. 

Creció UNLaM

En lo que respecta al segundo set, fue totalmente distinto al primero; si bien el Ciclón comenzó siendo fuerte en las definiciones largas, a pesar de esto, UNLaM mejoró en todas sus líneas. Con seguridad en recepción y defensa, inteligencia en el armado y solidez en el ataque, supieron cómo lastimar a los Matadores. El set fue punto a punto, tal es así que la definición se extendió hasta el 30-28 a favor de San Lorenzo. Si bien fue peleado, Marcos Meggi marcó la diferencia para los de Boedo, y los de zona oeste debían meter tres sets al hilo para poder llevarse el partido. 

Siguió la igualdad

El tercer set fue parejo nuevamente, y a pesar que UNLaM sacó diferencia, el Ciclón fue descontando. El nerviosismo se notaba en los errores no forzados de los locales que podían pagar caro. Nacho Condotta erró un saque en el momento clave que necesitaban descontar, pero Andrés Arduino y Alejo Gallego mediante los saques pudieron achicar la diferencia. El armador junto a Meggi fueron protagonistas de un doble bloqueo letal para hacer que su equipo pase al frente en el marcador.  Los de La Matanza no dieron nada por perdido, se armaron de paciencia en los puntos largos y supieron acorralar al rival. 

Christian Benedetti le dio el match point a San Lorenzo, Arduino sacó flotado pero UNLaM dio el golpe, empató el set en 24 y estiró la definición. Después, a pesar del set ball a favor de los de zona oeste, el servicio volvió a ser de los Matadores y quedaron a un punto de la definición. 

El Ciclón no supo aprovechar las chances, le faltó profundidad y claridad en los puntos. Fue por eso que UNLaM se terminó llevando el set por 26-28. 

Se le complicó a San Lorenzo 

La paridad se extendió por el resto del encuentro, al igual que en los sets anteriores, fue punto a punto. Los de zona oeste apuntaban al juego rápido para no dejar pensar al rival, y les salió muy bien. Así UNLaM marcó la diferencia y se empezó a imponer en el cuarto set buscando forzar el tie break. 

Con un gran nivel de voley, los de La Matanza acorralaron a los Matadores que parecía que lo tenían controlado. Un bloqueo les permitió cerrar el set 18-25 y de esta manera se disputó el quinto set. 

Llegó el tie break

Siempre se dice que el último set se lo lleva el equipo más cauteloso, el que menos errores comete, y así fue. El Ciclón sacó la chapa de campeón, mostró contundencia y con el cuchillo entre los dientes marcó la diferencia. 

Los Matadores apretaron el puño, y con su gente acompañándolos, mejoraron punto a punto. El bloqueo fue clave, porque en los momentos decisivos fue sólido y contundente para poner los ladrillos en la pared e impedir que la pelota pase. 

Otra vez creció UNLaM, porque a pesar que San Lorenzo continuaba arriba el en marcador y todo parecía perdido, los de zona oeste mantuvieron la cabeza fría y querían dar el golpe. Cuando Ciclón empezó a errar y todo se equiparaba, Marcos Meggi de delantero supo llevar cierta calma a su equipo. 

El match point para los Matadores duró varios puntos, porque no lograban cerrar el partido. Los nervios comenzaron a aparecer de ambos lados, pero desde la punta delantera llegó el punto del capitán Manuel Quiroga que sentenció la victoria para su equipo. 

Nuevamente San Lorenzo, el equipo más regular del torneo, se coronó campeón de la Copa Metropolitana, al igual que en el año 2019 cuando le arrebató el título a Boca Juniors. 

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