La última Boba de Andrés D’Alessandro

A los 41 años y tras 22 años de carrera, el mediocampista tuvo una despedida a lo grande. Se emocionó hasta las lagrimas con la ovación de los hinchas.

Andrés D’Alessandro vivió una jornada increíble en su despedida como futbolista. El Argentino, marcó el 1 a 1 del Inter de Porto Alegre ante Fortaleza en el estadio Beira Rio, por la segunda fecha del Brasileirao. Se juegan 27 minutos del segundo tiempo y el cartel luminoso marca que sale el, el numero 10, y el estadio se viene abajo.

El ex River y San Lorenzo, que se va con 528 partidos y 97 goles en sus tres etapas en Inter, declaró antes de irse al vestuario en el entretiempo: «Esto es increíble. Es un momento que necesitaba fuerza y apareció. Hoy en un día de alegría y tristeza. Como ese primer día que me hice profesional, hoy recibí la oportunidad de jugar y lo que pasó después lo guardaré por el resto de mi vida. Mi mamá, papá y mis amigos están aquí. Y la gente se lo merece. Todo lo que hicimos para que la hinchada se quede. Es duro e inexplicable. No me explico la devolución que nos da el fútbol. Nos da mucho más de lo que le damos al fútbol. Voy a extrañar mucho al fútbol».

El DT Bruno Méndez lo sacó a los 25 minutos, para darle ingreso a Boschilia. En ese momento los compañeros, el arbitro y los rivales lo fueron a saludar en su salida. Mientras que la torcida no paraba de aplaudir por el 10. Andrés no pudo evitar las lagrimas hacia el banco. Sobre el final, Alemao pone en tiempo de descuento el 2-1 definitivo y todo es alegría.

El plantel de Inter levantó por los aires a su número 10 y toda la familia D’Alessandro ingresó al campo de juego para abrazarlo y acompañarlo en una última vuelta olímpica. Luego, por la pantalla gigante del estadio se emitió un emotivo video de su carrera.

El discurso no se hizo esperar. Y fue conmovedor. “Voy a tratar de ser breve. Es difícil hablar. Me acabo de despedir del club, pero hoy estoy en el lugar que quiero, que me gusta y que soñé. Espero haber estado a la altura de este club. Muchísimas gracias”, dijo Andrés, apenas le cedieron un micrófono. Y agregó: “Desde ahora soy un torcedor más. ¡Yo también los amo! No solo por el amor que me dieron, sino por mi familia. Hoy mi madre está aquí. Pueden estar seguros de que el Inter es parte de nuestra vida y permanecerá en nuestra familia. Hoy termino un sueño, del que mis padres hicieron todo”.

El frío resumen estadístico determina que fueron 831 partidos oficiales, 144 goles y 12 títulos: cinco nacionales (cuatro con River y uno con Nacional), otros cinco internacionales (cuatro con el Inter, del que se destaca la Copa Libertadores 2010, y el restante con el Millonario) y dos con la selección Argentina (mundial sub 20 y campeón olímpico en Atenas 2004). Quedó en la historia grande del Inter. Es el ídolo. De los mejores embajadores argentinos en la historia del fútbol brasileño.